Durabilidad: El cuarzo es extremadamente duro y resistente a arañazos y golpes, perfecto para áreas de alto tráfico.
No Poroso: No absorbe líquidos, lo que lo hace resistente a manchas y bacterias, ideal para cocinas y baños.
Bajo Mantenimiento: No requiere sellado y es fácil de limpiar con agua y jabón.
Consistencia en Color y Patrón: Ofrece una apariencia uniforme y controlada en comparación con piedras naturales, con una amplia variedad de colores.
Versatilidad: Se puede utilizar en encimeras, pisos, paredes y más, proporcionando un material multifuncional para diversas aplicaciones.